Los desperfectos más comunes al andar en bici y cómo evitarlos

En esta nota enumeramos cuáles son los problemas más comunes a la hora de salir en nuestro rodado y algunas soluciones más efectivas.

Artículos de interés 10 de agosto de 2020 Zona de ciclistas

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Ciclistas: ¿cómo actuar frente a los problemas más comunes? Foto: zona de ciclistas

Es común que al momento de andar en bicicleta se presenten algunos problemas. Los más comunes suelen ser cadenas que se rompen, pinchazos, cambios que no pasan bien o quizás algún fusible inutilizado. Para que eso no ocurra, podemos estar prevenidos de la siguiente manera.

Estos son algunos consejos para evitar los desperfectos más frecuentes:

  • Una cadena que se rompe

Para que esto no suceda es fundamental cuidar el accionar de los cambios. Hay que tener en cuenta que cuando las transmisiones suben, se esfuerzan mucho más que cuando bajan, ya sea en las coronas del piñón o en las bielas. Cuando se trata de los cambios traseros, esto es válido solamente para los de resorte normal y no para los de resorte invertido (como el Shimano con mandos Dual Control).

En otras palabras, si andamos en nuestra bicicleta y pasamos un cambio para bajar del plato más grande al mediano, no debería haber ningún problema. Aún sin hacer ninguna pausa en la tensión de la cadena, se puede accionar el cambio y la misma bajará sin ningún inconveniente, por supuesto con la ayuda del resorte en el cambio trasero.

Seguidamente, cuando la cadena se descalza del plato para bajar al menor que le sigue, lo hace en un instante y no se genera ese pequeño roce que hace cuando sube. Asimismo, los dientes de los platos que le siguen hacia abajo están siempre en la posición correcta para recibirla fielmente, ya sea en subida, bajada o llano, con o sin tensión.

En el caso de la corona de piñón, cuando pasamos de una mayor a una menor no debería generar ningún problema ni tampoco se necesita hacer una pausa en el pedaleo. Ya sea que estemos haciendo fuerza o no, la cadena debe pasar limpiamente. Aún con un pequeño ruidito, pero pasará.

Pero atención a lo que ocurre cuando accionamos el cambio trasero para subir de una corona más pequeña a una mayor, sin ruidos y sin que la cadena se corte en un ascenso, por ejemplo. Esto es posible si distensionamos la cadena justo en ese punto, o dejamos instantáneamente de aplicar presión a los pedales.

En el caso de los platos (o bielas), si queremos pasar de un plato mayor a uno menor y no se genera ese instante de distensión, el sistema podría esforzarse tanto que la cadena podría romperse.

Debemos tener en cuenta que este tipo de cuidados deben ser empleados en llano o en falsos planos.

  • Qué hacer en caso de un fusible dañado

Los fusibles son unas piezas postizas que traen los cuadros de aluminio en la punta de la vaina del lateral de la transmisión, y que sirven para sujetar la pata de cambios. El hecho de que no forme parte del cuadro, que sea intercambiable, significa que si se rompe podemos cambiarlo, mientras que, si no fuera así, se nos estaría rompiendo el mismo cuadro y muy probablemente también la pata trasera.

Un fusible dañado es la consecuencia de cortar una cadena. En ocasiones puede suceder que la pata de cambios se enrede con los rayos de la rueda trasera y se rompa el fusible.

Para casos como estos, lo ideal sería tener a mano un fusible de repuesto. Pero, ¿qué pasa si lo rompemos en el camino? Sería difícil encontrar alguna solución realmente efectiva. Sin esta pieza es muy difícil alinear el cambio trasero nuevamente. No importa si intentamos atarlo con alambre o sujetarlo con cinta adhesiva. La solución que recomiendan los expertos es quitar la pata de cambios y acortar la cadena como para que funcione en una única relación de transmisión.

Cabe mencionar una dificultad que podría presentarse en bicicletas con cambio trasero montado al fusible, es que los cuadros de estas bicis no tienen correderas (que sí las tienen los cuadros de acero comunes, entre ellos los de playeras, y que nos permiten que cuando instalamos la rueda podamos desplazarla hacia atrás o hacia adelante hasta lograr la tensión de cadena). Los cuadros para pata de cambios tienen anclajes fijos para la rueda trasera, por lo que la tensión de cadena no se puede variar desplazando la rueda. De esta manera, cuando nos quedamos sin pata trasera, la única solución es unir la cadena justo en una combinación de plato y corona donde la misma no quede ni suelta ni muy tensa.

Quizás no sea la solución más genial del mundo, pero nos permitirá volver a casa pedaleando.

kit basicoAlgunas de las herramientas que no deben faltar en nuestro kit básico
  • ¿Y si pinchamos?

Para comenzar, existe el recurso de utilizar el líquido antipinchaduras. Aunque es eficiente, tiene sus contras. Puede ocurrir que la pinchadura sea tan grande que el líquido ya no pueda obturarla. Otra desventaja es que estos líquidos tienen vencimiento a los seis meses.

Hablemos también de las protecciones de kevlar, que también son efectivas, pero no protegen los laterales y pueden resultar en un problema si se resecan o están mal instaladas.

Si combinamos ambos sistemas, podría ser una opción doblemente efectiva pero nuestras ruedas pesarían alrededor de medio kilo más.

La mejor alternativa es, aunque parezca una obviedad, no salirse de la huella en el camino. Esto es algo que los ciclistas experimentados hacen casi de manera inconsciente y así evitan los pinchazos.

  • Los cambios no funcionan bien

Algunos de las razones por las que los cambios pueden no funcionar correctamente en una bicicleta son los siguientes:

- Una caída que haya hecho que se doble el fusible del cuadro y esto entorpezca el funcionamiento del cambio trasero.

-  Una excesiva y repetitiva fuerza al accionar los cambios. Es posible que los cambios y las fundas de cambio no hayan sido retensadas en el service y puede que se distensionen al acomodarse las fundas y los topes. De esta manera todo el conjunto puede quedar endeble.

En cualquiera de estos casos, es posible regular con facilidad y hasta en marcha, ya que casi todos los comandos de cambios tienen reguladores de tensión justo donde salen el cable y la funda. Y este sistema de regulación le agrega la tensión que le está haciendo falta al cable para subir correctamente a una corona de piñón o a un plato. Basta con girarlo unas vueltas en sentido contrario a las agujas del reloj (o sea, hacia la izquierda) para agregarle la tensión al cable.

  • Rueda frenada

Suele pasar que después de armar una bicicleta (luego de que haya viajado como equipaje o cuando colocamos una rueda luego de haber pinchado), alguna de las ruedas quede frenada. Esto sucede porque quizás no sabemos que las bicicletas actuales tienen anclajes fijos tanto en las vainas traseras como en la horquilla, lo que significa que la rueda debe quedar siempre ubicada en el lugar exacto. La mejor forma de controlar esto es poniendo la bici ruedas hacia arriba y accionando el cierre rápido cuantas veces sea necesario hasta lograr el punto justo de tensión, quedando la rueda justo en el centro.

 

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