Los 7 accidentes más frecuentes al andar en bicicleta por la ciudad

Pedalear en zona urbana implica conocer los riesgos que corremos y las formas que existen para evitar accidentes. Se recomienda siempre ser prudente y respetar las normas de tránsito.

Artículos de interés 10 de agosto de 2020 Zona de ciclistas

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Los accidentes más frecuentes son protagonizados por ciclistas en la zona urbana.

Como ciclistas estamos expuestos a un sinfín de accidentes de tránsito, especialmente en el ciclismo urbano. Generalmente el mayor miedo es sufrir algún choque con otro rodado.

En esta nota vamos a revisar los accidentes más comunes en bicicleta y lo que podríamos hacer para evitarlos.

1. Por la derecha o por la izquierda

Sucede cuando un automóvil u otro vehículo cruza una intersección o sale de un estacionamiento y choca a un ciclista. Muchas otras veces, los rodados aparecen casi de repente y no tenemos tiempo a reaccionar.

También puede pasar que un auto venga en sentido contrario al que circulamos, gire y nos embista desde el lado izquierdo.

Existen varias maneras de evitar. Comencemos por el consejo más común: mantenerse visibles. Podemos utilizar luces especialmente de noche, para captar la atención de otros conductores. También podemos hacer señales con nuestras manos o gritar, si fuese necesario. Pedalear siempre alertas con la velocidad y preparados para frenar. Y tratar, en lo posible, de circular por el centro del carril. Generalmente los automovilistas que transitan por la derecha suelen fijarse si se aproxima algún otro rodado por el centro del carril, no pegados al cordón.

Podemos usar ropa brillante, porque sucede que los ciclistas suelen pasar desapercibidos a la vista de todos.

2. El clásico portazo

Cuando circulamos muy pegados a otros vehículos que se encuentran estacionados sobre el lado derecho de una calle, corremos el riesgo de que algún pasajero abra la puerta sin fijarse e impactemos directamente contra ella.

Una manera de evitarlo es siempre pedalear manteniendo una distancia prudente, ya sea de los automóviles estacionados o de los que sobrepasemos.

3. El choque en sentido contrario

Hay ciclistas que sostienen la teoría de que circular en sentido contrario es más seguro, ya que podemos ver los automóviles que se acercan, pero esto no es así. Transitar de esa forma nos hace casi invisibles. De hecho, nadie espera que un ciclista maneje en sentido contrario. Nos exponemos a accidentes con vehículos que dan vuelta, o inclusive con algún peatón.

Respetemos las señales de tránsito y circulemos en el sentido correcto.

4. Mala conducta en el semáforo

Muchos ciclistas suelen tener la pésima costumbre de adelantarse por el lado derecho a los vehículos que esperan en el semáforo. O se ubican entre los autos detenidos y el cordón. Al hacer esto, tenemos que entender que nos ubicamos en un punto ciego para los conductores. Podríamos ser un blanco fácil si un auto gira hacia la derecha.

Para evitar accidentes de este tipo es imprescindible mantenerse en el carril. Si debes rebasar a los rodados, procurar hacerlo por el carril izquierdo y ubicarse, en todo caso, frente a los autos detenidos.

5. El rebase por la derecha

Todos alguna vez nos hemos encontrado con algún automóvil que circula lentamente y nos hemos visto en la tentación de sobrepasarlo por la derecha. Pero nunca debemos olvidar que este es un punto ciego para esos conductores. Podríamos ser víctimas de un choque si ese vehículo se mueve hacia la derecha ya sea para estacionar o entrar en alguna cochera.

6. El auto que cierra por la izquierda

Hay veces en que un ciclista es embestido por la parte trasera cuando se mueve hacia la izquierda, ya sea para cambiar de carril o evitar algún otro obstáculo.

Recordemos siempre revisar nuestro lado izquierdo antes de cualquier maniobra. Utilizar señales manuales para dar a conocer nuestros movimientos y circular siempre por el centro del carril.

7. Impactados desde atrás

Al pedalear, no podemos ver los vehículos que se acercan por detrás. Es por eso que no estamos exentos de sufrir algún choque por la retaguardia.

Lo podemos evitar al no circular muy pegados al cordón, sino por el centro del carril, de modo que los vehículos que nos quieran sobrepasar, lo hagan por la izquierda. Hay que mantenerse visible utilizando colores brillantes de día, y un juego de luces por la noche. También un chaleco reflectante.

La ciudad, en sí misma la zona urbana, puede parecer peligrosa para los ciclistas, en especial para los que recién arrancan con esta actividad. Pero solo siendo conscientes de los riesgos y las precauciones podremos evitar los accidentes, o al menos, reducir las probabilidades de que ocurran.

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