La odisea de emprender un cicloviaje en familia

Una pareja de ciclistas sumó a su pequeño hijo al viaje de sus vidas. Conozcamos la historia del pequeño Maluk y sus papás que recorren el país.

Nacionales 14 de enero de 2022 Luciana Sposetti Luciana Sposetti

bbf439b8-52cc-4c9f-9f3f-892b07c45cb5
La Odisea de Maluk.

La siguiente es la historia de una familia de cicloviajeros que se compone de mamá Antonela, papá Diego y el pequeño Maluk de dos años. Se hacen llamar "La Odisea de Maluk" y no es para menos. El niño acompaña a sus papás en este viaje desde que tenía pocos meses de edad y los tres recorren las rutas provinciales y nacionales adquiriendo vivencias, experiencias, conociendo personas nuevas y también paisajes.

Salieron de San Luis en el mes de octubre de 2021 con el objetivo principal de llegar a la ciudad de nombre homónimo, que se ubica al nordeste de Brasil.

Zona de Ciclistas pudo hablar con Antonela, la mamá de Maluk quien contó más detalles de esta historia.
"La familia está compuesta por tres integrantes, mí nombre es Antonela y soy la mamá de Maluk, tengo 33 años y soy nacida en el Gran Buenos Aires. Me he dedicado a viajar en los últimos 6 años, primero viajaba de mochilera y bueno ya después cuando nos conocimos con Diego, que es el papá de Maluk, empezamos a andar en bici y empezamos a soñar con esa idea de poder tener una familia cicloviajera. De que cuando Maluk estuviera con nosotros, también pudiera sumarse a este viaje".

1bf6d48a-ba41-4cea-bc9e-fb6d7e450a8c

"Diego tiene 25 años, es nacido en Navarro, Buenos Aires, también ha recorrido sus caminos individuales y bueno, desde que estamos juntos nos hemos subido a la bicicleta. Maluk nació el 1 de agosto del 2019, tiene 2 años y cinco meses y también anda en la bici desde que tiene 4 meses. El primer viaje que hicimos fue a sus 7 meses y ya teníamos el carro trailer con el cual viajamos. En ese momento también habíamos adaptado una butaca de auto para niños para poder sentarlo y que estuviera cómodo. Era muy chiquitín con 7 meses, ahora ya con dos años va bien sentado en el carro", detalló la joven.

77fc59c3-baff-4090-8a52-b02f9807d95a

Sobre la consulta de cómo es un viaje de tales características con un niño, Antonela manifestó: "Viajar de a tres con Maluk es algo muy lindo, nosotros tratamos de que el disfrute del viaje, de que el pueda cumplir con sus necesidades, tener sus necesidades cubiertas de descanso, de juego, entonces vamos haciendo tramos cortos, vamos pedaleando cuando el tiempo nos acompaña, cuando el sol no está tan fuerte".

f43c671e-5ffd-412d-8ac1-9479efffd199

La forma de trasladar al pequeño viajerito, según contó su mamá, es con un carro trailer que se engancha a la bicicleta. Y también disponen de una sillita que se ajusta en el manubrio, por supuesto con su propio casco protector de seguridad.  Antonela también comentó a Zona de Ciclistas que, con dos añitos, Maluk "habla un montón" y que le gusta viajar adelante para ir charlando con sus papás, viendo el paisaje, los animales. Cuando tiene sueño, se pasa al carrito donde se acomoda para dormir. 

b587692d-6f4a-4669-8e0b-0809f5c5a399

EL PASO POR SANTIAGO DEL ESTERO

En el trayecto desde San Luis al destino trazado, "La Odisea de Maluk" pasó por Santiago del Estero. Sobre su experiencia en estas tierras, dijo Antonela: "Para nosotros, Santiago del Estero fue una provincia de las más receptivas y de las más amorosas que hemos encontrado hasta ahora. Entramos por Ojo de Agua, pasamos por Sumampa, Quimilí y también hicimos una parada en Roversi, que limita con Chaco".

8af849c9-f755-4f92-a4fd-4de7c7157e23

Los viajeros contaron que prácticamente no tuvieron que armar la carpa en Santiago del Estero porque disfrutaron en todo momento de la hospitalidad de los ocasionales vecinos que fueron encontrando en el camino. "La confianza de la gente es algo que nos conmueve y nos da muchas fuerzas para darle sentido a este viaje, que es conocer personas y reconocer que existen quienes están dispuestos a ayudar al otro, a hacernos parte de la familia. Eso es hermoso", indicaron.

Finalmente, Antonela y Diego agradecieron a todas las personas con las que se encontraron en el viaje, a los que a través de las redes sociales les hacen llegar mensajes de aliento, de apoyo, de buena energía.

TE PUEDE INTERESAR LEER: Dos amigos en bici, por la ruta que va al sur

"Eso para nosotros es muy importante, que crean que es posible, que crean que hay mucho más allá por vivir que los miedos o los riesgos que existen en cualquier ámbito de la vida. Y bueno, que puedan siempre saber y creer que es posible cumplir lo que uno quiere cumplir, salir de la zona de confort. Esta vida está para ser vivida, tenemos todo a nuestro favor", cerraron.

CONOCÉ MÁS DE LA HISTORIA EN SPOTIFY:

Te puede interesar
Lo más visto

¡Recibí las noticias en tu correo!