Más de 300 pedaleros unieron los ríos Salado y Dulce en Santiago del Estero

El sábado 9 de octubre de 2021 fue un día histórico para el ciclismo en Santiago del Estero. Y es que tuvo lugar la tan esperada "Travesía del Salado al Dulce - Mesopotamia santiagueña" que reunió más de 300 inscriptos de Añatuya, La Banda, Bandera, Herrera, Fernández, Garza, Colonia Dora, Colonia El Simbolar, Quimilí, Tomás Young, Los Juríes, Suncho Corral, Barranca Colorada, Atoj Pozo, Llajta Mauca y Santiago del Estero Capital.
Vale la pena destacar que todo comenzó el día viernes 8, cuando numerosos grupos de ciclistas comenzaban a llegar a la zona para disfrutar la previa. Se alojaron en lugares como la Escuela de la Familia Agrícola de Garza, alojamientos en Estación Matará y también hubo quienes acamparon en la Escuela Nº 984 "Maestro Carlos Hoyos".

Al día siguiente, el tiempo pareció acompañar la hermosa locura. El cielo permaneció nublado en casi todas las horas que duró la travesía. Desde temprano comenzaron a congregarse las diversas delegaciones de atletas en el lugar elegido como el punto de largada: el puente que cruza el Río Salado. Allí también se dieron cita vecinos de los alrededores, para ser testigos de una actividad única, cargada de emotividad y simbolismos.

Antes de largarse a pedalear, se llevó a cabo un pequeño acto con los curas Enrique Álvarez del Obispado de Añatuya y Jorge Quinzio del Obispado de Santiago del Estero, quienes hicieron la bendición de pequeños recipientes con agua del Río Salado que los ciclistas llevaron consigo en todo el camino, para finalmente arrojar el contenido en las aguas del Río Dulce, como una forma de hermanar los pueblos. 
Minutos después, se dio paso oficialmente a la largada.

El tramo 1 unió Villa Matará con la localidad de Garza, con los primeros 25.6 kilómetros recorridos. Allí, frente al edificio de la Comisión Municipal local tuvo lugar una parada que incluyó hidratación y frutas. Además allí se unieron ciclistas que optaron por comenzar la travesía desde una distancia un poco más corta. Acompañaron representantes de la comisionada municipal Nilda Azucena Jiménez y personal médico del Hospital de Garza.

Momentos después se dio inicio al segundo tramo, con 28.7 kilómetros de camino enripiado, rural y con verdaderos bobadales, hasta llegar a la Escuela Nº 487 de Pozo Mosoj, departamento Avellaneda. Antes, durante el trayecto, los ciclistas tuvieron la opción de hacer paradas de refrigeración en la Escuela Nº 956 y en la Escuela de San José.

En Pozo Mosoj llegaron todos los pedaleros y compartieron otro refrigerio, siendo recibidos por docentes, directivos, alumnos y vecinos de la zona, que confeccionaron carteles con mensajes en Quichua. Asimismo, miembros de la Cooperativa de Educadores Santiagueños (COESA) hicieron entrega de una bandera a la institución.

Seguidamente, los participantes estuvieron listos para emprender la tercera y última etapa, la más dura, de 12.9 kilómetros hasta el paraje Hornillos, donde estaba el punto de llegada con autoridades de la Comisión Municipal de Brea Pozo como banderilleros. También los estaba esperando Miguel Ángel, el vecino al que muchos querían conocer después de haber visto un video de cómo prestaba el servicio de hacer cruzar el río Dulce en un bote, de una orilla a la otra. Allí también las delegaciones de ciclistas arrojaron el agua del Río Salado que transportaron en la botellita bendecida y cerraron así la hermandad de los ríos y la historia de Santiago del Estero.

Finalmente tuvo lugar el almuerzo de camaradería en la Escuela de Barrial Alto, donde se congregaron también vecinos y muchas familias que colaboraron en la preparación del almuerzo regional: un exquisito guiso de cabrito. En el lugar se hizo también un sorteo de premios para los presentes, se cantó el Himno Nacional Argentino en Quichua y tocaron grupos de música.

Horas después poco a poco los grupos de ciclistas se fueron retirando del lugar con el cansancio por los más de 65 kilómetros recorridos pero con la alegría de haber sido parte de tan histórica travesía, que contó con la organización de la Red de la Mesopotamia Santiagueña, las comisiones municipales de Brea Pozo, Garza y Atoj Pozo, con el apoyo de la revista digital Zona de Ciclistas.

MIRÁ AQUÍ TODAS LAS GALERÍAS DE FOTOS DEL EVENTO.

VIDEO DE LOS MEJORES MOMENTOS DE LA TRAVESÍA

"Tomi" y Gerónimo, dos pequeños ciclistas que la rompieron en la Travesía MTB

Por Silvina Gómez.

La convocatoria para la 1° Travesía en Mountain Bike, desde el Salado al Dulce: "Cruzando la Mesopotamia por lugares históricos" fue inédita. Saliendo desde Villa Matará, cerca de 300 ciclistas pedalearon para unir a los ríos más importantes de la provincia en una jornada histórica que arrancó a las 6 de la mañana, y culminó pasadas las 14 horas.

Entre la multitud, dos niños dieron la nota por su afición al ciclismo y por la particular bicicleta que conducía uno de ellos. Se trata de Tomi (8) y Gerónimo (10), dos hermanos que llegaron acompañados de su madre desde Matará. "Estamos muy contentos, es la primera vez que participamos de esto", dijo Tomi a Zona de Ciclistas. 
Lograron concretar tres de los poco más de 65 kilómetros, y recibieron el apoyo de los ciclistas adultos que los alentaron a seguir en este camino.

Padre Álvarez: "Estas son las raíces de nuestro país"

Por Fátima Morales.

Párroco del santuario de la Cruz de Matará, el padre Enrique Álvarez, llegó a la largada de la 1° Travesía en Mountain Bike desde el Salado al Dulce para bendecir el agua extraída del río Salado que, finalmente fue depositada en el Dulce.

Recordó  que "Villa Matará es un pueblo histórico por ley"; por lo que lo considera "las raíces, no solamente de nuestra provincia, sino de nuestro país". "Para mí es un orgullo que Raúl (Castillo) -ideador del evento- haya tenido la inspiración de unir estos dos ríos para que nosotros aprovechemos y conozcamos".

"El loco de la bici" triplicó el desafío y recorrió más de 200 Km

Por Fátima Morales.

Para Oscar Alberto Gómez ningún reto parece suficiente. A sus 60 años, este vecino del barrio Bruno Volta, más conocido y bien apodado como "el loco de la bici", pedaleó más de 200 kilómetros entre el viernes y el sábado, en el marco de la 1° Travesía en Mountain Bike del Salado al Dulce por la Mesopotamia Santiagueña.

A diferencia del resto de los ciclistas, él fue en su rodado desde la Capital santiagueña hasta Villa Matará, donde comenzó el evento. De modo que sumó unos 220 kilómetros en total.  Alberto salió de su domicilio en la mañana del viernes 8 y llegó a la Villa en horas de la tarde noche. Acampó en el lugar y el sábado 9 cumplió todo el circuito de la travesía.

Lejos de mostrarse cansado en el paraje Hornillos, se mostró contento por este nuevo logro. Además, felicitó a la organización por este evento que reunió a "ciclistas de muchas ciudades y pueblos históricos de Santiago del Estero", luego de más de un año y medio sin encuentros, debido a la pandemia del Covid-19.

Botellitas con agua para reivindicar la Mesopotamia

Por Silvina Gómez.

Uno de los objetivos de la 1° Travesía en Mountain Bike, desde el Salado al Dulce era reivindicar la importancia de la mesopotamia de Santiago del Estero y poner en valor la riqueza cultural que albergan los pueblos ubicados sobre las márgenes de los ríos.

Como acto simbólico los ciclistas que salieron desde Villa Matará hasta Barrial Alto, llevaron consigo unas botellitas con agua del río Salado, para volcarlo en el Dulce. "Esto significa la hermandad de los pueblos", dijo el párroco Enrique Álvarez, antes de bendecir a las botellitas y a los ciclistas.

De este modo, al llegar al río Salado, los grupos de ciclistas cumplieron con la misión encomendada. Mono's Bike de la ciudad de Añatuya fue uno de los que concretó esta iniciativa, tras pedalear los más de 65 kilómetros que separan un río del otro.

"Esto trae también un aporte a distintos aspectos sociales y económicos"

Por Fátima Morales.

El comisionado, Ramón "Vizka" Carabajal acompañó el evento hasta el final e hizo de "banderillero" al recibir a los ciclistas en el Río Dulce.  Felicitó a los organizadores de la 1° Travesía en Mountain Bike desde el Salado al Dulce y destacó la posibilidad de dar a conocer los atributos de todo el Departamento San Martín.

En la escuela de Barrial Alto explicó que para la comunidad del lugar "es algo nuevo" y "exitoso". "Esto trae, no solamente el deporte a la localidad, sino también un aporte a distintos aspectos sociales y económicos, porque la gente va conociendo la Mesopotamia desde este departamento".

Carabajal, resaltó las potencialidades del lugar, su valor histórico en la lucha por la Autonomía provincial, como así también el capital "artesanal" y los eventos que congregan a muchísima gente cada año; como  las trincheras y el Festival de Carbón.

La candidata a la comisión de Brea Pozo puso en valor la realización de la Travesía en MTB

Por Silvina Gómez.

La 1° Travesía en Mountain Bike, desde el Salado al Dulce: "Cruzando la Mesopotamia por lugares históricos" ha sido organizada por la Red de la Mesopotamia Santiagueña; las comisiones municipales de Garza, Brea Pozo y Atoj Pozo y la revista digital Zona de Ciclistas.

Las autoridades de la zona acompañaron y propiciaron servicios de apoyo para los más de 300 ciclistas que marcaron el ritmo de este sábado 9 de octubre, en los parajes, comunidades y localidades que formaron parte del circuito.

Zona de Ciclistas, dialogó con la actual candidata a comisionada de Brea Pozo, Juana Cruz, quien destacó el impulso que representan estas actividades para la región donde -entre otras cuestiones- conviven tres lenguas: castellano, quichua y tonokoté.

"En lo personal, me ha gustado mucho. Para todos los que vivimos aquí, esto es algo novedoso, lindo para observar, pero también una oportunidad para la gente que se ha visto favorecida luego de tanto tiempo de pandemia", dijo la candidata a comisionada.

"Dios quiera que se repita", agregó, dejando una puerta abierta para que se concrete la segunda edición de esta travesía no competitiva. Es que además del movimiento de visitantes en esas localidades, la llegada de los ciclistas, también ha implicado una inyección económica ya que pudieron vender comida y bebidas.

*Agradecimientos a la Red de la Mesopotamia santiagueña, a las comisiones municipales de Garza, Brea Pozo y Atoj Pozo y a María Luz Gómez Caro, Ángela Barraza, Silvina Gómez, Fátima Morales, Cris Destefani y Franco Bucci por el contenido.