Cada vez más ciclistas eligen pedalear en contacto con la naturaleza en Santiago del Estero

A tan solo 12 kilómetros de la ciudad Capital de Santiago del Estero, (más precisamente en la localidad de Santo Domingo, departamento Robles) es posible encontrarse con un verdadero paraíso natural que conecta flora, fauna y también río. 

Se trata de Mayu Maman, una reserva ecológica conocida por muchos ciclistas y preferida por combinar los elementos antes nombrados. Para aquéllos que todavía no la conocen, tienen que saber que es una experiencia que deben vivir en algún momento de sus vidas.

Al lugar puedes llegar en automóvil o en tu misma bicicleta. Te vas a encontrar con un lote y al acceder a él, con 12 hectáreas de monte nativo. Así lo hizo Zona de Ciclistas para encontrarse con Pablo Muratore, el ideador del lugar.

Pablo contó que en la reserva sólo se hizo una mínima intervención humana, para preservar lo mejor posible las bondades de la naturaleza. Mayu Maman ofrece 4 senderos, que fueron bautizados como el "Paseo de La Salamanca", el "Paseo de La Pachamama", el "Paseo del Ñanarcaj", y por último el "Sendero del Pecarí". En estos se puede hacer ciclismo, senderismo o simplemente caminar de manera recreativa para oxigenarse y pasar el día. "Justamente lo que nosotros queremos es difundir a través de esta iniciativa es la salud y el bienestar en contacto con la naturaleza", indicó.

"Hace mucho tiempo que nosotros teníamos ganas de hacer esto, pero ahora que vemos el avance que hubo en esta zona por la urbanización quisimos ir a contrapelo de esa tendencia, para preservar los animales, la fauna y la flora autóctona. Esto nace como hace 8 años atrás, pero ahora a partir de esta pandemia es que nosotros hemos decidido dedicarnos más a la iniciativa. Estamos aprendiendo, tanto que cuando llega algún visitante nuevo pedimos y escuchamos consejos para mejorar la atención", agregó Muratore, quien fuera de la reserva se dedica a las leyes.

Mayu Maman (o Madre del Río en Quichua), es una iniciativa familiar que le rinde homenaje justamente al Río Dulce, al conectarse el lote con lagunas y luego con el gran caudal.

Involucra a toda la familia Muratore, desde los más grandes a los más chicos. La idea es que se sumen además todos los que viven en el paraje Santo Domingo, a través de un trabajo mancomunado para preservar la zona. Asimismo, entre los proyectos más ambiciosos se encuentra el de los trámites legales para que Mayu Maman sea una reserva con todas las letras, para que tenga personería jurídica y que más adelante pueda funcionar como una fundación.

Sobre la relación entablada con los ciclistas, Pablo comentó que el lugar es cada vez más visitado por quienes eligen transitar por senderos. De forma individual o en grupo, los bikers se enteran de la existencia de la reserva por las redes sociales o por la experiencia de quienes lo viven y lo transmiten de boca en boca.