Desde mejoras en el sistema inmune hasta en la vida sexual: los beneficios de usar la bici

Ya se sabe que es el menos costoso de los rodados, que su uso no emite dióxido de carbono por lo que no altera al medioambiente y que nos ahorra tiempo. Ahora bien, algunos más, otros menos, los beneficios de andar en bici, para nuestra salud, son de lo más variados y están comprobados.

Conocé 15 de ellos en esta nota:

• Activa el cerebro:

ejercitarse diariamente está relacionado con la salud del cerebro y la reducción de los cambios cognitivos que nos hacen propensos a las demencias en la tercera edad.

Un análisis acerca del tema mostró que el flujo sanguíneo de los ciclistas adultos mayores aumentó un 28% durante el ejercicio, y hasta un 70% en áreas relacionadas con pensamiento analítico. Además, en algunas áreas, el flujo sanguíneo se mantuvo en un 40%, aún después de dejar de pedalear. 

Esto es algo realmente bueno, ya que favorece a los neurotransmisores que mantienen saludable nuestro cerebro. El estudio concluye en que es necesario pedalear durante 45 y 60 minutos, al 75-85% de nuestra frecuencia cardíaca para obtener y mantener ese beneficio. 

• Refuerza el sistema inmune:

estudios científicos publicado por la agencia Aging Cell sostienen que quienes usan la bicicleta frecuentemente preservan mejor su masa muscular y fuerza con el correr de los años. Además, mantienen niveles estables de grasa corporal y colesterol. Y en los hombres, los niveles de testosterona también se mantuvieron altos de acuerdo a los resultados de los análisis.

Pero eso no es todo. Existe un órgano que recibe el nombre de Timo, que produce células llamadas T. Estas comienzan a reducirse desde los 20. Sin embargo, en el caso de los ciclistas de la tercera edad, la producción de estas células es igual de la de los jóvenes.

• Expone a menos contaminantes que un auto:

un estudio de Healthy Air Campaign, King’s College London y Camden Council demostró que los automovilistas están sometidos a niveles de contaminación cinco veces más altos que los ciclistas. Para ello se tomaron muestras con detectores de contaminación del aire en ambos medios de transporte, como así también a transeúntes y usuarios de colectivos.

• Mejora tu vida sexual:

de acuerdo a la ciencia, eso de que andar en bicicleta influía negativamente en la vida sexual de los usuarios es solo un mito. La evidencia está en un estudio de J Educ Healt Promot que expone una relación positiva entre una buena condición física y una sexualidad sana.

Sucede que la experiencia y comportamiento sexual de hombre y mujeres está fuertemente asociado al autoconcepto del individuo. De modo que, unos cuantos kilómetros a la semana, pueden ayudar a mantener una mejor condición física y una vida sexual plena.

• Mejora el procesamiento atencional:

ya es sabido que, para circular por las calles en bicicleta, se necesita de mucha concentración. Es que la seguridad vial depende de la atención que los conductores dediquen a todo lo que los rodea. Y en esto, los ciclistas están primeros en la carrera.

Sucede que un estudio de la Revista Análisis y Prevención de Accidentes comprobó que ellos son más atentos a su entorno que los usuarios de otros vehículos. Para la investigación se convocó a dos grupos, automovilistas experimentados y ciclistas. Se utilizó una técnica de detección de cambio y se les mostró dos imágenes alternas. Los participantes debían determinar si eran idénticas o diferentes en un solo detalle. 

Los ciclistas fueron significativamente más rápidos que los automovilistas no ciclistas en identificarlo. De acuerdo a los investigadores, los resultados evidencian que la experiencia en bicicleta se asocia con un procesamiento atencional más eficiente para circular por la calle.

• Más expectativa de vida:

Como cualquier otra actividad física, andar en bicicleta reduce el riesgo de mortalidad por factores como la hipertensión, la diabetes, el cáncer, entre otras. Lo más efectivo, según coinciden al menos 13 estudios científicos, es ponerse en movimiento durante los momentos de ocio. Bajo esta perspectiva, la expectativa de vida de las mujeres puede aumentar 4.7 año promedio en el caso de las mujeres y 3.9 en los hombres.

• Reduce los efectos del Parkinson:

Los beneficios son más notables en quienes tienen la costumbre de pedalear intensa y rápidamente. Al menos así lo asegura un estudio de Dr. Jay Albert, neurocientífico del instituto de investigación Lerner de la Clínica Clevelan. 

En compañía de una mujer con Parkinson utilizó una bici tándem para competir en Great Race; una carrera que dura una semana. Tras unos días de carrera, el científico observó que su compañera mostraba signos de mejoría física, como disminución de temblores y de la dificultad para caminar y su escritura.

Sucede que el ciclismo, practicado de manera intensa, hace que las regiones del cerebro encargadas del movimiento se conectan entre sí de manera más efectiva, aliviando síntomas y retrasando la degeneración cognitiva y física.

Disminuye el riesgo de padecer cáncer: también hay beneficios en este aspecto. De acuerdo a los estudios, usar la bicicleta regularmente puede inhibir el desarrollo de cáncer de colon en un 40%; el de intestinos un 60%. Esto es en comparación con las personas sedentarias independientemente de su índice de masa corporal. También está probado que reduce en un 80% el riesgo de padecer cáncer de mama.

• Reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares:

Una investigación danesa efectuada en 30 mil personas durante 14 años demostró que la práctica del ciclismo frecuente fortalece el corazón, pulmones y circulación al reducir la propensión a desarrollar enfermedades cardiovasculares.

• Fortalece más que los músculos de las piernas:

siguiendo con la referencia a los estudios científicos, están los que demuestran que en la fase de potencia del pedaleo (subidas), se usan músculos de nalgas, muslos y soleo. En la fase de recuperación (bajadas) se usa isquitibiales en la parte posterior de los muslos y músculos flexores en la parte delantera de las caderas.

El ciclismo ejercita además los abdominales para equilibrarse y mantenerse erguido, como así también de los músculos de los brazos y hombros para sostener el manillar y conducir.

• Reduce el riesgo de padecer diabetes:

Sí, esta enfermedad también tiene su lucha desde el ciclismo. Una investigación publicada por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos e Institutos Nacionales de Salud de Holanda, observó que quienes pedalean más de 30 minutos por día, tenían un 40% de posibilidad de desarrollar diabetes.

• Previene la obesidad:

Pedalear es una excelente forma de prevenir el sobrepeso o de reducirlo. Es que el ciclismo aumenta la tasa metabólica, desarrolla músculos y quema grasa corporal. 

Con la práctica del ciclismo se queman alrededor de 300 calorías por hora. Si se realiza ciclismo dos veces al día las calorías consumidas pronto suman y sobrepasan la media para evitar la obesidad y aumenta el control de peso. De misma manera la investigación británica mostró que un paseo en bicicleta de media hora todos los días, serviría para quemar casi cinco kilogramos de grasa durante un año.

• Combate la depresión:

Una especialista de Londres, con más de 30 años de trayectoria en el trabajo sobre depresión, aconseja usar la bicicleta para combatir la depresión en adultos de entre 40 y 50 años. Se trata de Gemma Trainor, quien sostiene que “al practicar ciclismo –estas personas- dan un sentido de propósito que les permite tomar el control de su vida”.

Todas las personas con depresión presentan niveles bajos de neurotransmisores, como la serotonina y la noradrenalina, que pueden ser estimuladas con el ejercicio. De este modo, el ciclismo ayudará a combatir los desequilibrios químicos que causan la depresión.

• Reduce los niveles de estrés:

Los beneficios para salud psíquica son múltiples. De acuerdo a una investigación efectuado en 123 personas desde la Universidad Concordia (Montreal, Canadá), aquellas personas que iban al trabajo en bicicleta mostraron una reducción en sus niveles de estrés.

Además, observa un aumento significativo en el rendimiento laboral y en su creatividad.

• Combate la osteoporosis:

Sí, lo que sucede es que, en condiciones óptimas, el cuerpo absorbe y reemplaza permanentemente el tejido óseo.  Pero esta función se atrofia a medida que envejecemos.

Un estudio efectuado en ciclistas de edad avanzada, encontró que aquellos adultos mayores que padecían osteoporosis y que eran ciclistas, con el tiempo iban recuperando la capacidad de reemplazar el tejido óseo. Incluso, en casos en los que el ciclista realizaba entrenamientos cruzados también mejoraba la densidad ósea.